Con lo qual me quiero desembaraçar de este punto, añadiendo
con Antonio Fabro,
otro, que
tambien puede suceder de ordinario, conviene â saber, si muriesse el reo, pendente el juizio de la
dessercion de la apelacion, i resuelve, que este juizio passa à los
herederos, i puede salir la sentencia en persona del procurador, que
quedò hecho señor de la instancia.