I aun la experiencia me ha enseñado, que tienen otro trabajo, i
es, que muy de ordinario peligran
mas en ellas los juezes buenos i
temerosos de Dios, que los barateros, i cohechados. Porque aquellos, fiados en la seguridad que les
promete la consciencia de su buen
proceder, no hazen diligencia alguna para tapar las lenguas i
grā
gear
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las voluntades de los del pueblo, i mal intencionados, que suelen declarar en estas visitas. I estotros, que son hijos del siglo, i como San Lucas dize,
mas prudentes en su genero, que los hijos de
luz, hallandose con los recelos, i
remordimientos, que sus culpas interiormente les ocasionan, se hazen amigos aun de sus enemigos,
porque se las solapen, i encubran,
como se dize en los Proverbios, i
con unos sobornos se libran de otros, i en juizio de cohechos cometen delitos de nuevos cohechos, como elegantemente lo dixo Cecilio referido por Tiberio
Deciano, i mejor que todos nuestro Politico Bobadilla.