I se pratica en las de Francia, aun con mayor latitud, donde no se ha querido poner esta prohibicion à los Magistrados perpetuos, por parecer, que esso
seria condenarles à un perpetuo
celibato, ò darles incentivo de
tener mancebas, i concubinas,
cuyos amores, i ruegos, suelen, i pueden apartarlos mas de
la recta administracion de justicia, que los de las proprias mugeres, como lo refieren Roberto Gaguino, Aufrerio, Guillermo Benedicto, i Pedro Gregorio.