I bolviendo al que dexè
comẽ
çado
començado
, del gran cuidado que en las
Indias conviene tener con los Religiosos, i Religiones, pudiera
ponderar para ello muchos capitulos de las instrucciones de los
Virreyes en que esto se les encarga
sumamẽte
sumamente
,
como cosa tan importante, pero contentareme con
poner las palabras del onzeno,
q̃
que
son del tenor
siguiẽte
siguiente
.
Hase entendido, que los Religiosos de las Ordenes tienen discordias, i passiones entre si, porque los que allá toman el
habito, hazen su parte contraria á
los
q̃
que
van de acà, i
q̃
que
assi se contradizen los unos à los otros. I
porq̃
porque
la discordia,
q̃
que
de suyo es tan dañosa, se hecha bien de ver, quanto mas lo serà
en las Religiones, i los inconvenientes,
q̃
que
se pueden seguir, si esto passa adelante, os encargo,
q̃
que
os informeis
muy en particular del estado en que
estuviere esto, en cada una de las Ordenes, para
q̃
que
si hallaredes las dichas
diferẽcias
diferencias
, ò cosa semej
ante,
q̃
que
tenga
necessidad de remedio,
tratādo
tratando
dello
cō
con
sus Prelados, i Superiores, procureis concordarlos,
mostrādoles
mostrandoles
su proprio daño, i el que pueden hazer, en
lugar del provecho
q̃
que
se espera de su
dotrina, que es en lo que se debrian
ocupar, dexandose de estas passiones
domesticas, de tan poco fruto, i tan
procuradas por el demonio. I para
que Yo de mi parte procure el remedio, enlo que conuiene ponerle, pues
esto ha de ser sabiendo en lo que està el daño, procurareis con mucho
recato, i secreto entender por medio de las personas
q̃
que
tuvieredes por
|
mas confidentes, i sustanciales, como
se procede en el govierno de las dichas Religiones, assi cerca de lo espiritual, como de lo temporal que les
toca. I avisarme heis muy particularmente de lo que entendieredes
de cada una, i de lo que os pareciere
convenir
q̃
que
se reforme, i
porq̃
porque
medios