Entre los quales, no quiero passar en silencio por ser tan notable
el de la Bula de Paulo III. i Pio
V. en que se concede â los Inquisidores, que por razon de acudir al Santo Ministerio de sus
Oficios, si fueren Prebendados de
algunas Iglesias Catedrales, o Colegiatas, sean tenidos por presentes i residentes en ellas, i como tales gozen, i ganen todos sus frutos, i emolumentos. Del qual privilegio tratan Rojas, Espino, i otros muchos que refiere Agustin
Barbosa, i el novissimo Diana.
I
se guarda i pratica
uniformemẽte
uniformemente
en todas las Iglesias de España,
aũ
aun
en las
q̃
que
son de Patronazgo Real.