Lo qual finalmente, hablando
de nuestras dotrinas, no lo pudo
negar Fr. Manuel Rodriguez, ni
Fr. Iuan Bautista, i Miranda que
le trasladan.
I primero lo auia
dicho Iuan Matienzo,
afirmando, que de otra suerte era impossible
q̃
que
durassen, ni se governassen
bien estas dotrinas de Religiosos.
I lo mesmo novissimamente afirma, i considera el Arçobispo de
Mexico don Feliciano de Vega,
ponderando para esto las palabras de la cedula del año de 1624
que dexè trasladadas en el capitulo antecedente, i se pueden añadir en este.