I assi me voy con las reglas vulgares del derecho,
que nos aconsejan, que miremos siempre el estado presente de las cosas, i que en
duda de si las podremos mejorar;
no las innovemos. Pues el menor
mal, comparado con el mayor, se
reputa por bien, como nos lo enseñan otros Textos, i Autores.