Porque aunque antes las Encomiendas, con sola la provision i colacion que dellas hazian los Virreyes i Governadores, surtian pleno efeto, i daban derecho irrevocable à los Encomenderos, despues se mandò, que en las que de
nuevo se proveyessen, se quitasse la
tercia parte, i se fuesse metiendo
en las Reales caxas, para su desempeño, i que se viniesse à pedir confirmacion de la merced dellas à su
Magestad, en su Real Consejo de
las Indias, despachandose cedulas
muy repetidas, i apretadas sobre
ambos puntos, los quales se
entẽ
deran
entenderan
mejor tratandolos distintamente.