I si admitieramos lo contrario,
resultara un absurdo tan grande,
como dezir, que estos maridos,
q̃
que
casan con las viudas, eran de mucho mejor condicion, que los hijos, lo qual no cabe en buena razon, i assi se ha de evitar, i tener
siẽ
pre
siempre
por reprobado, como assimesmo lo
pruebā
prueban
latamente, i con
exẽ
plos
exemplos
biẽ
bien
ajustados nuestro caso,
los Autores que tratan de el argumento que llaman
Ab absurdo vitando.