I assimesmo se han de limitar
estos embargos de frutos, i rentas
de feudos, i Encomiendas, desuerte, que solo se hagan, quando no se
hallen otros bienes de sus posseedores sobre que caigan, i dexando
les congrua de que se puedan sustentar, como lo dizen los mesmos
Autores, i otros, i entre ellos Hevia,
que de aqui saca, que no pueden los Encomenderos ser presos
por deudas, supuesto que no pueden ser condenados en mas de lo
q̃
que
pueden pagar, i hazer;
lo qual seria mas cierto, si sobre ser Encomenderos fuessen tambien nobles,
de que bolveremos à tratar en el
capitulo 24.