I no es mucho de culpar en un
Indio, si por tales malos
tratamiẽ
tos
tratamientos
se huye de la reduccion adonde le llevaron, i detienen contra su
voluntad, pues los mesmos suelen
obligar, à que hombres de mas capacidad dexen las proprias tierras
en que nacieron, i en que de otra
suerte habitàran gustosos, i
cōsolados
consolados
, como lo advierte i prueba
cō
con
exemplo del elefante, i del castor,
el Padre Fray Iuan de la Puente.