I se tendrà por injusto el denegarselos, no aviendo razon especial, que à ello mueva, i no por
gracia, ô beneficio el conceder selos, pues esso està ya entablado
por ley, i costumbre, segun la celebre dotrina del Iurisconsulto Vlpiano,
en cuya ilustracion juntan
otros muchos Autores.