I de aqui viene, lo que leemos
en tantos Autores,
de los impuestos por Griegos, i Romanos,
i otras Naciones en varios tiempos. I no debian de ser pocos los
que el Rey Salomon cobrava en
el suyo, pues la Sagrada Escritura encarece tanto la suma de los
Talentos de oro, que le rendian
los vectigales de los Negociadores, que el Abulense, i otros dan à
entender, que hazia casi doze millones, i el Padre Pineda,
que de
aqui procedian sus mayores riquezas.