I assimesmo se les suelen, i
debẽ
deben
hazer cargos graves delos descuidos, i omissiones que huvieren
tenido en no hazer las visitas,
muestras, alardes, i exercicios de
los soldados, ni dar los ordenes
convenientes para las navegaciociones, ni aconsejarse, i prevenirse
en tiempo para los varios
frangẽ
tes
frangentes
, i accidentes que en ellas, i en
las invasiones de enemigos les pueden acontecer, supuesto que todo
esto demas de llevarlo tan advertido, i encargado por sus instrucciones, es lo preciso, i sustancial
de las obligaciones, i ministerio de
los Generales, i Capitanes, pues
su oficio no solo consiste en observar por lo que les toca la discipli|
na militar, sino en darla, i enseñarla à sus soldados, como lo dize el
Iurisconsulto Marciano, i otros
Autores,
los quales es forçoso
que falten en las ocasiones, si estos
requisitos faltaren, pues mal se exercita, ò executa en las subitas
de la guerra, lo que no se aprendiò, i consultò con tiempo en el
de la paz. I del exercicio tomaron
nombre los mesmos exercitos, como nos lo advirtieron prudente, i
elegantemente Seneca, Vegecio,
Cassiodoro, i otros Autores referidos por Bobadilla, i una buena
ley de nuestras Partidas.