I
finalmente, dexando
otras muchas cosas, que pudiera
dezir de las partes, i requisitos
de los buenos Consejos, i Consejeros, de que juntan tanto los Autores, que llevò citados. Lo que
puedo añadir por los del de Indias, es, que no solo en las Consultas de los oficios, sino en los
demas negocios en que las huvieren de hazer à su Rey (que son muchos, i muy graves, i à vezes de
conocido peligro, los que en este
Senado se ofrecen) procuren proceder con el mesmo cuidado, atencion, i fidelidad, i con zelo, i libertad Christiana, aconsejandole
en todo, lo que entendieren ser
mas justo, i conveniente à su bien,
i al de sus vassallos, aun quando
puedan entender, que aya mostrado alguna propension en contrario. Porque, como dixo bien
Solon, à quien refiere Laercio,
à los Principes, no se les ha de
cō
sultar
consultar
lo que les pudiera ser mas
sabroso, sino lo que fuere mejor, i
mas ajustado à la razon, i utilidad
publica, aunque se oponga à su
voluntad.