I no obsta à lo referido, la dotrina de Baldo, Guidon Papa, i
otros Autores, que dizen,
que
quando en los titulos de algun oficio, se pone, i limita el tiempo de
su duracion, en passando este, cessan, i
espirā
espiran
ellos. Porque essa procede en los juezes Delegados, i
los Virreyes (como ya lo he dicho) no se reputan por Delegados,
sino por Ordinarios, i assi
continuā
continuan
hasta que les llegue el successor,
como Ciceron lo dixo de si en una
de sus epistolas,
i Yo tambien
lo llevo dicho en este capitulo, siguiendo los mesmos Autores, que
acabo de citar, i otros, que refiere Fontanela.