Pero aunque lo que dexo resuelto, es lo que siento, i tengo por
mas probable en quanto al uso, i
exercicio del Virreinado, no tiene duda, que por sola la eleccion
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se radica en los Virreyes, la dignidad, i derecho à estos cargos, i sus
honores, i preeminencias, Dedonde es, que si despues de su
elecciō
eleccion
,
pero antes de aver tomado la actual possession, sucediesse morir el
Rei,
q̃
que
los concedio, todavia pueden, i deben ser recebidos, sin necessitar de nueva confirmacion, ò
jussion del que entrare à Reinar.
Como in facti contingentia lo praticamos en Lima, en el
recebimiẽ
to
recebimiento
del Virrey Marques de Guadalcaçar. I aunque huvo algunos,
que lo quisieron dificultar, por las
razones, i autoridades, que trae
Arias Pinelo.
Todos se allanaron, viendo, que este mesmo Autor, i otros muchos, que citan,
i siguen el, i Bobadilla, Boerio,
Mieres, Alvaro Velasco, Gama,
Cabedo, Mastrilo, i otros Modernos,
passan con la contraria opinion, dando por razon della, que
la jurisdicion de estos cargos es ordinaria, i no delegada. I que la dignidad Real en cuya virtud se conceden, nunca muere, aunque suceda morir, i faltar el Rey, que usando de ella los proveyò. En cuya
comprobacion tenemos leyes expressas en nuestras Partidas, i en
la Nueva Recopilacion de Castilla, donde tambien lo notaron Gregorio Lopez, i Azevedo, citando
para lo mesmo un celebre Texto,
i glossa del derecho Canonico.