Por lo qual, las leyes los tienen
por tan sospechosos, i aborrecibles,
q̃
que
aconsejan se huya de ellos, i
no que se busquen, llamen, i sustenten, como lo hazen algunos imprudentes Visitadores. I que si algunos de estos, ò otros, quisieren poner capitulos, no se admitan, sin
que primero los juren, i afianzen
para la calumnia. I que sino los
probaren en lo sustancial, aunque
prueben algo de lo que no lo es,
sean castigados con graves penas,
en las quales incurren tambien sus
instigadores, como refiriendo los
Textos, i Dotores que de esto tratan, lo prosiguen latamente Bobadilla, i otros Modernos,
i Erasmo, Covarruvias, Pedro Fabro,
Pedro Gregorio, i Iusto Lipsio,
q̃
que
jũtā
juntan
muchas cosas de curiosidad
contra estos Delatores, i calumniadores, i dan la causa de que los
Griegos los pusiessen el nombre
de
Sicophantas.