Si bien es verdad que esta diferencia entre hijas, i hijos, se quitò despues por una Novela del
Emperador Leon,
como lo advierte Fornerio, à quien siguiò la
ley de nuestras Partidas, de
q̃
que
haze mencion Aviles.
I à essa ley,
las cedulas de las Indias que estàn
citadas, i à mi parecer con mucha
razō
razon
, pues no es menor, sino igual,
ò mayor en los padres, el deseo de
casar aventajadamente à las hijas,
que à los hijos, i por conseguirlo
atropellaràn por todos los inconvenientes que obligaron à esta prohibicion, i se embaraçaràn con los
nuevos parentescos, amistades, i
afinidades, que por este medio se
contraen.