I porque aun despues de puesta en España en las arcas que para este efeto ay diputadas i separadas en la casa de la contratacion
de Sevilla, las mesmas necessida
des obligaban à que en algunas ocasiones se valiesse de ella su Magestad, i despues no podia ser tan
pronta la paga i satisfacion, se le
hizieron varias i apretadas consultas por su Consejo Supremo de
las Indias, suplicando se tuviesse
la mano en ello en lo de adelante, i assi lo ha prometido por varios decretos, procurando satisfacer lo que se debia por lo passado, i lo que mas es, el Reino en
Cortes, entre otras condiciones
con que concediò el servicio de
los diez i siete millones i medio el
año de 1609. puso, i suplicò una
del tenor siguiente:
Que por averse algunas vezes mandado tomar
el dinero, que venia de las Indias
de difuntos, han resultado inconvenientes, i no cumplirse las memorias i obras pias que dexaron ordenadas, i se avian de poner en execucion con dicho dinero. Para cuyo
remedio su Magestad mande, que de
aqui adelante no se tome ningun
dinero que viniere de las Indias,
de difuntos, prestado, ni en otra forma, sino que se dexe libremente, para que se cumplan sus voluntades, i
disposiciones, i que su Magestad se
sirva de escribir à los Virreyes del
Perù, i Nueva-España con particular cuidado, ordenen, i hagan
cumplir en aquellas provincias los
testamentos de difuntos, de que les
resultarà tanto beneficio, i mucho
servicio à nuestro Señor.