I no son para olvidar las cedulas de que hize mencion en el capitulo tercero de este Libro, que
mandando al Virrey, que llame, i
lleve à su lado al Oidor mas antiguo que con el concurriere en qualquier acto publico, expressamente
declaran, despues de muchas consultas, i madura deliberacion, que
este honor no se ha de dar à los Alcaldes, aunque por su parte se hizieron sobre este punto apretadas
instancias.