I despues en otro capitulo de
carta escrita al Virrey Principe
de Esquilache, en Madrid à 28.
de Março del año de 1620. se trata de cierta licencia i facultad, que
pedia un Diego de Mayuelo vezino de Lima, para fundar en aquella Ciudad un nuevo
Convẽto
Convento
de
Monjas Carmelitas Descalças, i
se remite à su prudencia, que execute cerca desto lo que entendiere ser conveniente. Pero luego se
le dà la advertencia siguiente.
I
con esta ocasion, me ha parecido encargaros, que aviendolo tratado
con el Arçobispo, procureis por los
medios que parecieren mas convenientes, inclinar à las personas devotas, que quisieren hazer seme
jantes fundaciones, à que las conviertan en otras obras, que sean
mas publicas, como son criança, i
remedio de huerfanas, i doncellas
sin remedio, Indios pobres, i hospitalidades, i otras cosas deste genero. Pues siendo essa ciudad de tan
corta vezindad, tengo entendido
ay en ella tanto numero de Conventos, que parece que esta parte es mayor que su todo. I assi os buelvo à
encargar no concedais estas licencias, por estar reservadas à Mi, i al
dicho mi Consejo de las Indias, adonde se terna la mano, para que no se
concedan.