A los quales añado dos celebres Glossas,
q̃
que
tocando este mesmo punto, resuelven, que quando
se elige Prelado para una Iglesia, de entre los Prebendados de
ella, basta que sea bueno; pero si
se trae de fuera, se debe buscar, i
elegir el mejor, confirmandolo
cō
con
el exemplo del Tutor, en quien
se contentan las leyes con suficiencia bastante, si se nombra de vezinos del mesmo lugar donde mora el pupilo; pero si es nombrado,
i traido de otra ciudad, requieren
precisamente, que sea de grandes
ventajas.