I finalmente se dize en la Consulta, i Bula que he referido, que
los Missionarios se abstengan de
todo genero de mercancia, i con
trataciones. Lo qual no es mucho se pida, i requiera en Milicia de tanto espiritu, pues en
la secular no se permitia, que los
soldados fuessen negociadores,
ni á su exemplo se prohibio lo
mesmo, à qualesquier Eclesiasticos,
quanto mas à Religiosos,
i ocupados en tan espirituales
Missiones, i Ministerios, para
las quales Christo Señor nuestro, quando delegaba algunos
de sus Apostoles, lo primero que
les amonestaba, segun dize San
Matheo,
era, que no apeteciessen, ni quisiessen posseer oro, ni
plata, sino que diessen de gracia,
lo que recibieron mediante ella.
I por Zacharias
amonesta el Se
ñor, que no quiere mercaderes en
su casa. Para que con esto entiendan los Infieles, que no buscan sus
haziendas, sino sus almas, como lo
dixo san Pablo,
i vaya lexos dellos toda sospecha de codicia,
viẽ
do
viendo
, que ni les piden, ni pretenden
mas que su salvacion, i que ni aun
les son molestos en lo muy necessario para el sustento, i que no
obran cosa que desdiga del ministerio Apostolico, ò pueda oler
à liviandad, fausto, ò sensualidad.