Lo qual todavia lo llevan gravemente los Religiosos del Perù; pero mucho mas los de Nueva-España, por los privilegios
que dizen tener de Pio V. i otros
Pontifices, para servir, i administrar estas dotrinas, con sola licencia, i nominacion de sus superiores, segun lo que llevo dicho
en el capitulo precedente. I mas,
por tener, como dizen que tienen en Nueva-España, dispuestas
por mayor parte estas dotrinas,
en nombre de Vicarias, i que assi
segun su regla, i costumbres, nombran Guardianes, ò Priores pa
ra ellas, quando celebran sus Capitulos, i Difinitorios. I estos salen juntamente por Parrocos, ò
Dotrineros de las dichas dotrinas: i assi les es impossible proponer tres al Virrey, ò Governador para cada una dellas, i mucho
mas el averle de llevar las tablas
de sus Definitorios antes de publicarlas, i aver de recibir de su mano
Guardianes, i Priores para sus
Cō
ventos
Conventos
, porque todo esso
dizẽ
dizen
que
repugna à sus Constituciones, i disciplina Monastica.