I es tan necessario i sustancial
este cargo, i cuidado del Visitar,
que el mesmo Tridentino encarga
mucho à los dichos Prelados, que
si ser pudiere le exerçan siempre
por sus personas, i quando se hallaren legitimamente impedidos,
por sus Vicarios generales, ô Visitadores idoneos, i de aprobada
vida i costumbres,
especialmẽte
especialmente
diputados para esto. Lo qual tambien se les encomienda enixamente en algunas cedulas que se podràn ver en el primer tomo de las
impressas,
i en particular en una
de
Sā
San
Lorẽzo
Lorenzo
5. de Agosto del año
de 1577.