De donde infiero, que si el de la
Paz, de quien tratamos, no se detenia maliciosa, ò
ambiciosamẽte
ambiciosamente
por este respeto, sino antes tenia
animo i intencion de ponerse en camino para ir à servir, i residir su
Iglesia, luego que tuviesse oportunidad para ello, podia honesta i legitimamente ir continuando el dicho Provisorato. Pero si en esto
se procedia con malicia, i en
teniẽ
do
teniendo
comodidad para el viage, no se
pusiera en camino, pecàra gravemente, i incurriera en las penas del
Tridentino,
Trid. sess. 23
de reform.
i de la Bula de Pio
IV. de 4. de Setiembre de 1560.
que manda, que todos los Obispos comparezcan, i residan en sus
Iglesias dentro de quatro meses.
La qual, aunque habla de los que
se ausentaron despues de aver entrado en possession dellas, como
consta de su tenor, i mas estrecha, i
apretadamente de otra, que para
el mesmo intento se ha promulgado por la Santidad de nuestro Papo Vrbano VIII. dada en Roma
el año de 1635. Todavia, por la
identidad de la razon, se puede es|
tender à los promovidos, i consagrados de nuevo, si dilataren ir à
tomar la possession de sus Iglesias, i servir en ellas, sin justa causa, aunque en esto no se halla, que
hasta aora estè señalado termino
alguno, cierto, i limitado por el
derecho Canonico, como para otro intento lo dize, i reconoce Nicolao Garcia.