I no es justo
q̃
que
perdamos la de
los nobles i antiguos Monteros de
Espinosa de nuestra España, de
quiẽ
quien
tanta confiança se haze en la
guarda de los cuerpos Reales, vivos, i muertos, de cuyo origen i
i privilegios pudiera dezir algo, à
no aver
jũtado
juntado
ya mucho un docto i curioso Moderno,
q̃
que
ocupò este argumento, escribiendo sobre èl
un tratado particular,
donde
cō
con
esta ocasion trata algo tambien de
las demas guardas.