Lo secvndo, se puede considerar en favor de esta parte, que si el
fin i intento à que se endereç
ò la
introduccion de las
Encomiẽdas
Encomiendas
,
fue, (como tambien lo tengo dicho)
premiar, i remunerar los
benemeritos de las Indias, i animar à otros, à que con su exemplo se dispusiessen à servir, i poblar
en ellas,
porq̃
porque
estos son siempre los
efetos de los premios bien repartidos, como nos lo enseña el derecho, i otros Autores.
No se puede poner en duda,
q̃
que
lo uno, i otro
se huviera conseguido, i
cōseguirà
conseguirà
mejor, si passassen las
Encomiẽ
das
Encomiendas
en los
descendiẽtes
descendientes
de
Cōquistadores
Conquistadores
i benemeritos para
siẽpre
siempre
,
i no por vidas tan limitadas. Pues
es llano, i enseñado
tābien
tambien
por el
mesmo derecho,
q̃
que
los hombres
sirven i
trabajā
trabajan
de ordinario, i se
exponẽ
exponen
à mayores peligros, i trabajos, mas por dexar honrados, i
biẽ
bien
puestos i acomodados à sus hijos, i
descendiẽtes
decendientes
,
q̃
que
assimesmos.
Como por el
cōtrario
contrario
experimẽtamos
experimentamos
, quan poco estiman las Encomiendas, ò quan poco se alientan
à hazer servicios considerables,
por conseguirlas, viendo que se
les han de acabar tan presto, i que
luego sus hijos, ò à mas tardar sus
nietos,
quedādo
quedando
sin ellas, se
hā
han
de
ver faltos de la honra, lustre, i estimacion en que
aviā
avian
estado, i lo
q̃
que
mas sienten, i muchas vezes acontece, sin otra
haziẽda
hazienda
de
q̃
que
se poder
valer i sustentar, i por el
cōsiguiẽ
te
consiguiente
, obligados à ocuparse en oficios
humildes, ò à
mẽdigar
mendigar
, i pedir limosna de puerta en puerta, como
testifica averlo visto muchas vezes por sus ojos Fr. Iuan Zapata
Obispo de Guatemala,
doliẽdose
doliendose
de esta desventura con graves
palabras, i concluyendo, que a
passo que ocasiona dolor i tristeza
en los que la sufren, debe causar
cuidado i desvelo en los que
tienẽ
tienen
à cargo el mirar por tan buenos
vassallos, i remediarlos.