I bolviendo à lo que deziamos,
en tanto grado es cierto, que el
feudatario, ô Encomendero està
obligado â acudir al llamamiento de estos servicios militares,
que no debe ser oido, si estando
de proximo la ocasion de necessitar dellos, dixere,
q̃
que
quiere renunciar el feudo, ò la Encomienda,
por escusarlos, como despues de
Baldo i otros antiguos lo prueban bien Rosenthal, i Iulio Claro, i ponderando para ello algunas
leyes del Reyno, Gregorio Lopez i Azevedo.