I es la razon, que en el primer
caso aquel derecho se radica en la
persona del padre, i assi es visto
aver mirado, i gastado mas por si,
i para si, que no para el hijo, cuya
sucession en segunda vida, viene como en consequencia dela primera,
i por disposicion de la ley, i assi no
es de mucha consideracion.
Pero en el segundo, como toda aquella negociacion, i su gasto, se hizo
meramente para dexar aprovechado, remediado, i acomodado aquel
hijo, i por este medio no solo viene à gozar la Encomienda en su vida, con sus rentas i honores, sino
aun passa à la de su hijo, podemos
hazer de ella el juizio, aprecio, i
particion que hazemos en otras
milicias, oficios, honras, i ocupaciones semejantes, transmissibles
à los herederos, que quando los
padres las compran para los hijos, es cosa assentada, que se traen
en colacion, i se les imputa i carga en su legitima lo que costaron;
como alegando para ello muchos
Textos lo resuelven Bartolo, i otros Dotores.