I se corrobora con otra notable dotrina de Baldo,
que tambien es comunmente recebida, el
qual hablando en un padre que
avia estipulado, i adquirido un feudo para si, i para sus hijos, dize
q̃
que
no
podrà hazer acto algun o de renunciacion, ò en otra forma,
q̃
que
pueda
prejudicarles a esse derecho, conviene à saber para despues que el
muera, que en vida valdrà lo que
huviere hecho, pues esso no les pà
ra perjuizio, como lo
declarā
declaran
bien
los mesmos Autores.