En cuya conformidad, i execucion, aquel muy noble Cavallero
del Orden de Calatrava, don Gabriel Paniagua de Loaisa, Suegro,
i Señor mio, i de la villa de santa
Cruz de Estremadura, siendo Governador de la gran ciudad del
Cuzco en el Perù, mandò cortar
la mano à un Español, que en su
presencia, i sin causa bastante, dio
una gran bofetada à un Cacique,
sin dexarse torcer, por ruegos que
huvo, à sobreseer en la execucion,
cuyo hecho, si le siguieran otros
Governadores, ò Corregidores,
por ventura se huviera puesto freno à estas injurias, i insolencias,
que por conocer que no le ay, las
dissimulan de ordinario los pobres, ò por no sufrirlas mayores,
de los mesmos à quien se van à quejar.