Sin que à esto obste, si de contrario se replicare, que el derecho permite, que los esclavos paguen en
dinero las obras en que pudieran
servir à sus amos,
i que qualquiera pueda traspassar en otro lo que
à èl le dieron, arrendado, ô alquilado.
Porque esso se limita,
quā
do
quando
no ay convencion, ô prohibicion en contrario, ô de tales mudanças no se pueden temer, i recrecer algunos daños, è inconvenientes.