Servicio, que aun en tiempo
de sus Reyes Incas, i Motezumas
le
acostumbrabā
acostumbraban
, entre otros mas
duros à que les compelia, i le usaban con increible facilidad, i celeridad; de suerte, que por esta via,
en muy breve tiempo, tenian noticia de quanto en su Reino, con
ser tan dilatado, se ofrecia, que
pudiesse ser digno della, como testificando del uso de la Nueva-España, lo dizen los Padres Acosta,
i Torquemada,
i del del Perù
el mesmo Acosta,
Acosta eod.
lib. 6. c. 17.
escribiendolo
tan bien, que con referir sus palabras, juzgo
darẽ
daren
mucha luz al intento deste capitulo.
De Correos
(dize)
i postas tenia gran servicio el
Inga en todo su Reino, llamaban los
Chasquis, que eran los que llevaban
sus mandatos à los Governadores, i
traìan a visos de ellos a la Corte. Estaban estos Chasquis puestos en cada
topo, que es legua i media, en dos casillas donde estaban quatro Indios.
Estos se proveian, i mudaban por meses de cada comarca, i corrian con el
recado que se les daba, à toda furia,
hasta darlo a otro Chasqui, que siempre estaban apercebidos, i en vela,
los que avian de correr. Corrian entre dia, i noche cincuenta leguas,
con ser tierra la mas de ella asperissima. Servian tambien de traer cosas que el Inga queria, con gran brevedad;
i assi tenia en el Cuzco pescado fresco del mar (
con ser
ciẽ
cien
leguas)
en dos dias, ò poco mas. Despues de
entrados los Españoles, se han usado
estos Chasquis en tiempo de altera
ciones, i con gran necessidad. El Virrey don Martin Enriquez los puso
ordinarios, a quatro leguas, para llevar i traer despachos, que es cosa de
grandissima importancia en aquel
Reino, aunque no corren con la velocidad que los antiguos, ni son tantos, i son bien pagados, i sirven como
los ordinarios de España, dando los
pliegos que llevan, à cada quatro, ò
cinco leguas.