Contentandome con añadir, por
ser cosa de Indias, lo que Simon
Mayolo
refiere de los Chinos,
diziendo,
q̃
que
tienen repartidos mas
de docientos mil cavallos en diversas paradas, para uso, i servicio
de los caminantes, i comerciantes. I
q̃
que
los Reyes Incas de nues
tro Perù, tenian su Corte en la ciudad del Cuzco, i hizieron dos cal
çadas Reales para ir à ella, una por
los llanos, i otra por lo que llaman Punas, ò sierras, que ambas
corren por mas de setecientas leguas, i à cada siete, sus Tambos, i
diversorios, con almacenes, i prevenciones de comida, armas, vestidos, i otras cosas, en tanta copia, que
aũque
aunque
llegasse alli un exercito de
quarẽta
quarenta
mil hombres, desnudo, desarmado, i sin tener que comer, le podian proveer de todo lo
necessario para suplir estas faltas,
por largo tiempo: lo qual tambien
refiere Laurencio Surio.
I yo en
parte lo puedo testificar de vista,
por aver caminado por lo que oy
se conserva de estas calçadas, i alvergadome à vezes en las ruinas,
que aun duran, de dichos
Tambos.