Cuyas palabras, parece vio, i
trasladò aquella elegante carta,
q̃
que
en nombre i en tiempo de nuestro
Rey i Señor Emperador Carlos
V. se escribio i embiò el año de
1542. à todos los Reyes, i Republicas de las tierras del Mediodia,
i del Poniente, para darles à entender la Ley Evangelica,
en la qual
cerca deste punto les dize:
I porque
Nos de seamos tener
cō
con
vosotros toda
amistad, i buena confederacion, para
que aviendo conformidad todos sirvamos à Dios como debemos, les hemos
dado todo nuestro poder cumplido, para que puedan con vos hazer qualesquier concordias, i assientos, para
que aya entre Nos, i vosotros verdadera amistad, i mucha
benevolẽcia
benevolencia
,
i entre nuestros subditos i los vuestros
toda hermandad i compañia, i vuestras tierras gozen de lo que en estos
nuestros Reinos Dios ha criado, que
alla no tengais, i lo que los ingenios,
i la industria de nuestros subditos en
|
todos los siglos passados ha hallado è
inuentado: de lo qual creemos, que
quando tengais entera noticia, terneis mucho contentamiento. I tambien esperamos, que como la suma Sabiduria de Dios, en todas las partes
del mundo cria cosas de mucho provecho para los hombres, i en cada
prouincia da à los naturales della,
ingenios è industria bastante, avrà
algunas cosas en essa vuestra tierra,
de que nuestros Reinos sean aprovechados, i reciban beneficio, por lo
qual huelgan de os ir à ver, i lleva, las cosas con que sientan que terneis mas contentamiento &c.