TAn vulgar es,
como notorio,
lo que, despues
de Platon, nos
advierten muchos Autores,
i descubre la mesma experiencia,
cōviene
conviene
à saber,
q̃
que
ninguna tierra ò
provincia produce ni lleva todas
las cosas, de que puede i suele necessitar la vida i comodidad de los
hombres. Sino que en unas se dan
unas, i en otras otras, con mayor
particularidad ò abundancia, ordenandolo assi el inefable Hazedor
dellas, como lo dize san Iuan Chrisostomo,
para que con esso necessitassen unos de otros, i se conociessen, comunicassen, i mezclassen por
los comercios.