Dañosa, i espantable planta, cuyo
Pestilente vapor muertes exhala;
No en valde la Natura piadosa
Te tuvo de nosotros apartada
En tierras tan remotas, quien fue
el necio,
Que en triste nave, i hora, acà te
truxo?
Faltavānos
Faltanvannos
, acaso otros trabajos,
Guerras,
hābres
hambres
, venenos que nos
matan?
Mas quien podrà contar los que
ocasionas:
Tus asquerosos humos inficionan
El aire puro, qual los del Averno,
I à matar
bastā
bastan
todo
quāto
quanto
alcā
ç
ā
alcançan
:
Las furias infernales no podrian
Atormẽtar
Atormentar
cō
con
peor olor los Manes;
I si Caco en la lucha con Alcides,
Este exhalara, luego le venciera,
I el tiempo antiguo, sin buscar Cigutas,
Se valiera de ti, como nacida
De la espuma Cerberea, i al maldito
Hijo, que de su padre violasse,
La vejez santa,
cō
con
sangriẽta
sangrienta
mano,
En vez del fuego, i culeo (leves
penas)
Le diera por mas grave, el que bebiesse
Tus humosos nublados, Peto infame.