I es digna de que le hagamos
particular en sus graves palabras,
una ley de Partida, de que ya dexè
hecha mencion en el capitulo sexto de este libro. Donde, despues de
referidas otras cosas, en que deben
entender todos los hombres comunalmente, pone estas
q̃
que
son muy
notables.
E non tan solamente dezimos esto, por las heredades de que
han los frutos, mas aun de las casas
en que moran, ò tienen lo suyo, è de
los otros edificios de que se ayudan
para mantenerse. Ca todo esto deben
labrar en manera, que la tierra sea
por ello mas apuesta, è ellos ayan ende saber, è prò.