I en el individuo de nuestros Indios, lo dizen dos cedulas dignas
de leerse, del año de 1582.
que
muestran justo sentimiento, por
aver llegado à las orejas Reales,
que à causa de estos trabajos las
madres aborrecian à sus hijos, i se
holgaban de no tenerlos, ò de abortarlos.