I siguiendole el Abulense, dize
lo mesmo,
i concluye, como yo,
q̃
que
pues en las manos de Dios estàn
los derechos de todos los Reinos,
biẽ
bien
puede como señor de todo quitarlos à uno, i darlos à otros por
sola su
volũtad
voluntad
. I que aun
q̃
que
los Amorrheos no pecaban en defenderse, por
q̃
que
les escusaba la ignorancia
invencible della,
tāpoco
tampoco
pecaban
los Israelitas en debelarlos, i despojarlos, pues cumplian, i executaban la que Dios les manifestò. Cuyo dominio es tan
grāde
grande
, i tan absoluto, que sin hazer injuria à nadie,
aun
q̃
que
no precedan de meritos, puede matar inocentes, i bolver en nada todo quanto ha criado.