AL EXCELENTISSIMO SEÑOR DON GARCIA DE HARO i Avellaneda, Cavallero, i Comendador del Orden de Calatrava, Gentilhombre de la Camara del Rey Nuestro Señor, i de sus Consejos Supremos de Estado, Guerra, Iusticia, i Camara, i Presidente del de las Indias, &c. El Dotor don Iuan de Solorzano, del mesmo Consejo, i del de Castilla. S.
Nadie sabe mejor
que V. E. (Excelentissimo Señor)
los Motivos que
he tenido en traducir, ò reducir â esta, que intitulo Politica Indiana,
los dos Tomos Latinos, que en
años passados publiquè del Derecho, y govierno de las Indias Occidentales, que podrà
por aora servir como de Sumario dela grande obra, que por orden
de V. E. se ha dispuesto, i tenemos para dar à la Estampa, de la
Recopilacion de svs leyes: i
despues, de glossa, de las mas dellas; esperando, que uno i otro trabajo serà
de utilidad à la causa publica, ò por lo menos de alguna
muestra de que Yo lo deseo, pues
ocupo el tiempo en tales estudios.
Confiesso aver tardado mas de
lo que pensè, i prometi, en publicarla. Pero tambien pienso,
que por esso (sino me engaño)
sale mas trabajada,
que son cosas que no se pueden hermanar
facilmente lo perfecto, i lo apresurado.
I aun assi como sale, aviendose
de dedicar à la Magestad del Rey
Nvestro Señor, que Dios guarde, en su Real i Supremo Consejo
de las Indias, que de tantos anos à
est a parte goza de la dignissima
Presencia, i Presidencia de V. E.
i passar la censura, i juizio de
quien le puede hazer, i tener en
las materias que en ella se tratan, tanto mas acertado, no dexàra de ir con justos temores de
sus defetos,
à no minorarlos,
el que casi quanto contiene, es
sacado del Mar de sus enseñanças, i buelve de nuevo al mesmo, como â su centro.
I no me da menor animo à esperar el agradable patrocinio
de V. E. para conseguir mas seguro el Real que pretendo, el singular favor. i merced, que V. E. me
començò à hazer desde sus tiernos años en Salamanca, teniendo aun entonces en algo mis cortos escritos.
I las que despues me ha hecho
en el largo tiempo que he servido,
| i militado debaxo de su mano,
en el mesmo Consejo, de que
me precio tanto,
honrandome
en algunas ocasiones con tan
encarecidas consultas, que pude
dezir, las estimaba mas, que la
consecucion de los intentos à
que se encaminaban.
Porque en personas de tales
prendas, la mejor, i mas segura
para pedirles nuevos Beneficios, es la Memoria de los ya hechos,
pues piensan, que aun
essos pierden, sino los adelantan,
i continuan.
Quanto deba Yo estimar estas Alabanças, i Aprobaciones,
bien se dexa entender, pues proceden, de quien por tantos titulos es juzgado por digno de las
mayores.
I mas quando se grangean
(como en V. E. acontece) no
solo por la gran calidad de su
Nacimiento
(en cuya ponderacion me detuviera, à no ser
tan notoria, i estar ya escrito
tanto della por tantos,
) sino en
fuerça de las singulares partes,
i virtudes de que Dios le ha dotado, que son de todos justamente admiradas, i veneradas,
i del entrañable amor, ardiente zelo, i continuo cuidado con
que V. E. ha procurado aliviar siempre los de su Magestad, i servirle
| tan a su satisfacion, en tantos, i tan arduos, i graves negocios de Paz,
i Guerra, assistencias, socorros,
despachos, i provisiones, como
los que se le han encargado, sin
causarle embarazo el concurso
de ellos, sino antes teniendo, como por alivio de unos, la diversion, i mudanca de otros.
Administrando casi todas las
riquezas de ambos Orbes, tan
abstinente como agenas, tan diligente como si fueran suyas, i
tan religioso, como si fueran publicas, ò Sagradas.
I mostrandose, no menos prudente en el
Consejo, que entendido, activo,
i mañoso en la execucion de lo
aconsejado; cosas que raras vezes concurren en un sujeto.
I esto sin desviar el ombro al
peso del Nuevo Mundo, que con
tan gran valor ha sustentado,
nuevo Atlante suyo, por tanto
tiempo, i governado, prudente, i vigilante, con tanto acierto; causando en todos admiracion, que no aya podido torcer
su cuello un solo punto tan grave carga.
Parece, que me voy entrando en las Alabanças de V. E. i no
es este mi intento, pues no escribo Historia, sino memoria,
i
vale mas escusarlas todas, que
dexar algunas, ò querer estre|charlas à lo accessorio de la recomendacion de mi Libro, quando ellas piden por si solas uno
no menos largo.
Especialmente teniendolas
ya copiadas la fama en el suyo,
i siendo tan notorias en el siglo
presente (el mejor juez de las
heroicas acciones que en èl se
obran,
) que no necessitan de
testimonios agenos,
como ni
el Sol de otras luzes, para que se
vea, i conozca el radiante Esplendor de la suya.
Concluyo, pues, bolviendo
à poner mi pequeñez debaxo
del grande amparo de V. E. i suplicandole haga por su parte
mas agradable en los de su Magestad este reciente parto de mis
estudios, con que me alentarè
à perficionar otros no menos
utiles, que traigo entre manos.
Pues como à V. E. le consta,
siempre he puesto en ellos todo
mi gusto,
i al presente libro en
los mesmos (despues de Dios)
el consuelo, i alivio del Retiro,
Olvido, i Trabajos en que me
hallo, por el achaque de los Oidos, con que Dios se ha servido
mortificarme.
Sin aver jamas pretendido
Ambicioso algunos Honores,
ni Codicioso los aumentos de
hazienda, en que otros ponen
| sus principales cuidados,
con
tener tantos hijos, que es para
quien los padres suelen desearlos, i procurarlos.
Verificando se en mi, lo que
en todos siglos se ha experimentado, de ser la Pobreza hermana de semejantes desvelos, i ocupaciones,
como muchos delos que la padecieron por esta
causa, lo dexaron advertido en
sus libros.
Pero tambien añaden essos,
i otros, que se entibia el deseo
de escribirlos, i generalmente el
de obrar qualquier Accion honrosa, i loable, ô provechosa en
comun, quando la virtud se halla falta de Premios,
ò los que
trabajan por merecerlos, se ven
preferidos en su distribucion,
por los que llegaron ociosos a
conseguirlos.
Esto corre por cuenta de su
Mag. i de V. E. I por la mia, el
quedar rogando (como lo hago)
a N. S. que guarde, y prospere a
V. E. al igual de sus Meritos, y
de mis deseos. Vale.