Titulo. XII. Qual deue el pueblo ſser en conoſscer, e en amar, e en temer a dios, e a ſsu Rey.

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ALmas, de tres maneras, dixo Ariſsto. e los otros ſsabios, que ſson natural mente en las coſsas que biuen. E la vna dellas llamaron criadera: e a tal como eſsta han los arboles, e las plantas, e todas las otras yeruas de la tierra. E a la ſsegunda dixerõ ſsentidora, e eſsta han todas las coſsas que biuen, e ſse mueuen naturalmente por ſsi miſsmas. E a la tercera llamaron alma razonable, que ha enſsi entẽdimiẽto, para ſsaber conoſscer las coſsas, e departir las cõ razon. E las otras dos ſsobredichas, e eſsta de mas, hã los omes tan ſsolamẽte e nõ otra animalia alguna. Onde dixerõ los ſsabios, q̃ aſssi como ayunto dios en el ome eſstas tres maneras f de almas, q̃ ſsegund aq̃ſsto deue el, amar tres coſsas, de que le deue ve nir todo biẽ, q̃ eſspera auer en eſste mũdo, e en el otro. La primera es a dios. La ſsegũda a ſsu Señor natural. La tercera a ſsu tierra. E porende, pues q̃ en los titulos ante deſste auemos moſstrado, ſsegund dixerõ los ſsabios, q̈l deue el Rey ſser a dios, e aſssi miſsmo, e a ſsu pueblo. Queremos aquide zir, ſsegũd lo ellos departieron, qual deue el pueblo ſser a dios, e a ſsu Rey, e a ſsu tierra, e como quier, q̃ los ſsabios fablarõ primeramẽte del alma, criadera, de q̃ fizierõ ſsemejãça, de como el pueblo deue amar a ſsu tierra, e de ſsi fablaron de la ſsentidora de q̃ fizierõ ſsemejãça al amor, q̃l pueblo deue auer al Rey q̃ es como ſsentido del: e apoſstremas fablarõ de la razonable a q̃ fizierõ ſsemejança, del amor q̃l pueblo de ue auer a dios. E nos, catãdo, q̃ las coſsas, q̃ fablan en el, deuẽ ſser emẽtadas primero: porende touimos por biẽ, e por guiſsado, de fablar primeramente del alma razona ble. E moſstraremos ſsegũd dixerõ los ſsabios, q̈l deue el pueblo ſser a dios, õde les viene a ellos, entẽdimiento, e razõ para fazer todo biẽ. E dezimos, q̃l pueblo deue conoſscer e amar, e temer a dios, por las razones, que adelante ſse mueſstran, por las | leyes deſste titulo.

Ley. I. Como el Rey, e el pueblo, deuen conoſscer a dios, naturalmente.

DOs entendimiẽtos, dixerõ los ſsabios, que ha el alma razonable. E es vno, para conoſscer a dios, a e las coſsas celeſstiales. E el otro, para entẽder, e obrar las coſsas tẽporales. E con el primero entẽdimiento, deue conoſscer a dios, q̃ es e qual es, e como todas las coſsas ſson en el. E con el ſsegundo deue conoſscer las otras coſsas, que el fizo, en qual guiſsa las crio, e como las ordeno, e el pro q̃ viene a los omes dellas. E conoſsciendo lo aſssi: conoſscera, como el miſsmo deue biuir e ordenar ſsu faziẽda. E otroſsi, conoſsciẽdo q̃ todas las coſsas ſson en poder de dios, entẽdera mas ciertamente el bien, q̃ le viene, de lo q̃l fizo. E ſsabra vſsar dello, de manera, que aya ende pro, e nõ faga a dios peſsar pues q̃ todas coſsas ſson en ſsu mano, e a el miſsmo e a ſsu poder, hãde tornar. E porẽde, ſsegũ eſstas razones, moſstraron, e prouarõ los ſsabios, q̃ el pueblo, deue fazer, a dios tres coſsas. La vna creer en el firmemẽte, e ſsin ninguna dubda. La ſsegũda amar le muy afincadamẽte, por el grãd biẽ q̃ es enel e faze ſsiẽpre. La tercera, temer le por el grãd poder q̃ ha, como aquel que fizo, todas las coſsas, de nada. E puede lo tornar en aquel eſstado, quãdo el ꝗſsiere. E demas, puede dar acada vno gualardõ abõdadamẽte para ſsiẽpre a los buenos, mas que coraçon de ome nõ podria penſsar, e pena a los malos ſsin fin.

Ley. II. Como deue el pueblo conoſscer a dios, por creencia de ley.

AQuel pueblo es bien auẽturado, e endereçado a biẽ, el q̃ puña quanto mas puede en conoſscer a dios. E como quier q̃ le deue conoſscer naturalmẽte, ſsegũd dize la ley ante deſsta, a vn cõuiene, q̃ le conozca por creẽcia de ley, q̃ es ſso bre natura. E para eſsta conoſscẽcia ha meneſster q̃ aya en ſsi tres coſsas. Fe, Eſsperãça, e Amor. E Fe, cõuiene q̃ aya, en todas guiſsas, por q̃ el entẽdimiẽto b del ome, nõ es tan poderoſso, q̃ pudieſsſse a dios conoſscer cõplidamẽte, ſsi non por ella. E firme eſsperança ha meneſster, q̃ aya en el. ca ſsegund dixo ſsant Aguſstin, ella es ẽtrada para ver ome lo que cree. Otroſsi amor de dios de ue auer, a q̃ llamã charidad, por que en el fuelga el alma del ome, ca aſssi lo dixo ſsat Aguſstin, q̃ nõ puede folgar cõ otra coſsa, ſsi nõ con aquella, q̃ ama. E porque la fe, c es rayz e fundamento, para auer acabada mente la conoſscẽcia de dios: porẽde que remos fablar primero della. E moſstrar por que razones la deue el pueblo auer, ſsegund lo dixeron los ſsantos padres: e ſsabios antiguos.

Ley. III. Porque razones deue el pueblo auer fe en dios.

SAnto Yſsidro d que fue muy grã filoſsopho, eſstableſscio mu chas coſsas en ſsanta egleſsia, e departio los nomes e de cada vna, ſsegũd que cõuiene. E dixo, f q̃ fe, es coſsa, por la q̈l verdaderamẽte cree, ome lo que nõ puede ver. Otroſsi dixo S. Aguſstin, fe es penſsar en las coſsas q̃ deue ome creer, e afirmar ſse en ellas: e ſsant Pablo g dixo, q̃ fe es firmedũbre de las coſsas que eſspera ome auer q̃ es argumento y prueua de las coſsas que nõ pareſscẽ. E tã grãd fuerça ha en ella, q̃ ſsegũd dixerõ los ſsantos e ſsabios antiguos, ella es luz q̃ alũbra el entendimiento del ome, e faze le conoſscer a dios, e el ſsu poderio, e la ſsu juſsticia: e la ſsu miſsericordia e mueſstra les como lo ſsepan loar, e agradeſscer el bien q̃ les faze. Otroſsi faze les conoſscer las coſsas eſspirituales, q̃ ſsegũd natura nõ puedẽ ſser conoſscidas. E a vn ſsobre todo, da les carrera para ſsaluaciõ: ca ſsegũd dixo ſsant Aguſstin, tan grãd fuerça ha la fe, q̃ la muerte que ſsabẽ todos q̃ tuelle la vida deſste mũ do, faze q̃ la nõ temã los omes creyẽdo q̃ por ella ganarã el amor de dios, e vida en el otro mũdo, q̃ durara para ſsiẽpre. E por eſsſso dixo nueſstro Señor h Ieſsu Chriſsto, q̃en en mi creyre, a vn q̃ ſsea muerto biui ra. E por eſsſso cõuiene mucho al pueblo, q̃ aya enſsi verdadera fe: ca Seneca filoſsopho, maguer nõ era chriſstiano, tãto touo q̃ era buena coſsa, q̃ dixo por ella, que el q̃ la perdia, nõ fincaua con el ningũ biẽ. E porẽde los que la nõ hã, ſsin la pena, q̃ me reſscen auer en el otro mundo: deuẽ gela dar en eſste, como a omes deſscreydos.

Ley. IIII. Por que razones deue el pueblo auer esperança en dios.

ESperança es coſsa porque el ome cree q̃ le auerna aq̃llo en q̃ ha fe: e aſssi lo dixo ſsãt Aguſstin en el libro q̃ es llamado de la cibdad de dios. Otroſsi dixo el miſsmo, q̃ la eſsperãça, es cobdicia, q̃ ha el ome de auer el bien de la vida durable cõ grãd fiuzia, q̃ ha de lo ganar. Otroſsi dize, enel libro de las ſsentẽcias de las ſsantas eſscripturas, q̃ la eſsperãça, es cierto eſsperamiento, de la buena vẽtura, que ha de ve nir, por la gracia de dios, e por el mereſscimiento del, que eſspera auer la. E porẽde, deue auer todo chriſstiano buena eſsperãça por dos razones. La primera dellas es natural: ca ſsegũd natura todo ome q̃ ha miedo de caer, trauaſsſse a algũa coſsa, e arri maſsſse a ella q̃ le ayude a ſsoſstener, porque non caya. E eſsſso miſsmo deue fazer el alma, de todo fiel chriſstiano, que entiẽde, e conoſsce ſsu flaqueza, q̃ ſse deue trauar, e ar rimar a la eſsperança de dios: ca ella nõ lo dexara caer. E porẽde dixo Yſsayas profeta, a aquel que anda en tinieblas e non ve lũbre. Otroſsi el que biue en grandes trabajos, e peſsares, e non le parece carrera de buena andança, eſspere en nueſstro Señor dios, e arrimeſsſse a el: ca tal eſsperança es fir me coſsa, e quiẽ en ella traua nõ aura miedo de caer. La ſsegunda razon, porque los omes deuen auer eſsperança en dios es ſse gũd amoneſstamiẽto de los profetas, que nos aperciben, que la ayamos, por que ſse nos ſseguira, grãd pro della. E eſsto ſse mueſstra por lo que dixo el rey Dauid b profeta, ayã en ti eſsperãça Señor, los que conoſscieron el tu nome, e nõ deſsampares los que te demandan. Otroſsi dixo Ierendas c profeta: bueno es nueſstro Señor dios, a los que eſsperan en el: ca la eſsperança eſsta ſsiẽpre cierta de la fuẽte de la miſsericordia de dios, e porẽde la ſsu miſsericordia, nunca q̃ da de manar, como fuente, en muchas maneras de bienes, en aquellos que hã eſsperãça en el. E otroſsi, dixo Ieremias d profeta, biẽ auẽturado es aquel q̃ ha eſsperança en dios, ca el miſsmo ſsera ſsu eſsperança, e auenir le ha, aſssi como al arbol, que es plãtado açerca de las aguas, que por la humidad dellas, rayga, de manera q̃ le nõ puede empeſscer la ſsequedad en el tiempo de la ſseca: e con eſsto acuerda lo que dixo el Rey Salomon que la eſsperança es aſssi como arbol que es plantado en buen logar. Ca ella eſsta ſsiempre allegada a la bondad de dios, e della reſscibe complidamente el esfuerço.

Ley. V. Que bienes vienen al pueblo que ha firme esperança en dios.

BIenes muchos naſscen de la eſsperança que hã los omes en dios: ca por eſsta biuen ſseguramente, onde dixo el profeta Dauid e en dios oue mi eſsperança, e por eſsſso non temere lo que me fara el ome. E muy guiſsada coſsa es, que los omes ayan eſsperança en dios: ca ſsegund dixo eſste miſsmo profeta, el es guardador de los que eſsperã en el. E a vn dixo el miſsmo, el Señor es guardador de la vida, pues de quiẽ aure miedo: ca dios verdaderamente es muro e eſsperã ça de todas partes, a aquellos, que eſsperan en el: e el es guardador de ſsu pueblo. E otroſsi la eſsperança da al ome buen entendimiẽto: e porende dixo el Rey Salomon quien eſsperança ha en nueſstro Señor dios, entendera la verdad. E a vn la eſsperança ayuda mucho al ome, e ſsobre eſsto dixo el Rey Dauid, en dios eſspero mi coraçon, e fue ayudado del. E otroſsi lo mueſstra el pro feta Dauid do dize, en ti eſsperaron Señor los nueſstros padres, eſsperaron e libraſste los. E con eſsto acuerda lo que dixo el profeta Daniel, quando accuſsaron a Suſsaña, que eſstaua catando al cielo, e lloraua, e auia en ſsu coraçon grãd eſsperança en dios e librola. E a vn la eſsperã ça faze al ome eſstar fuerte. Ca aſssi lo mueſstra el propheta Yſsayas que dize, quien eſspera en dios muda ſsu fortaleza en el. E otroſsi la eſsperança ſsoſstiene al ome, porẽde dixo el profeta Dauid: nõ deſsampara dios a los q̃ eſsperan en el. Ca la eſsperança es al ome folgura en el canſsacio. E es templamiẽto en los trabajos. E es conorte en los dolores. E con eſsto acuerda lo que dixo el apoſstol ſsant Pablo: fuerte conorte auemos quãdo recorremos a nueſstra eſsperança: ca ella nos ſsoſstiene, de manera q̃ el agrauiamiẽto de los trabajos, nõ nos puede empeſscer, Otroſsi la eſsperãça faze al ome bien auenturado. Onde dixo el profeta Dauid, biẽ auẽturado es el ome q̃ eſspera en dios. E eſsſso miſsmo dixo el Rey Salomõ ꝗen eſspera en dios, es biẽ auẽturado. E Yſsayas profeta dixo, que biẽ auenturados ſson todos aquellos, q̃ eſsperã en dios: ca a ellos verna lo que cobdiciã. E porende todo chriſstiano deue auer buena eſsperãça. Ca aſssi como la fe, ſseria, muerta ſsin buenas obras otroſsi non le cõpliria al ome la fe, ſsin buena eſsperança, porq̃ ella es esfuerço de la fe, e guia para llegar a lo q̃ cobdicia. Onde por todas eſstas razões, cõuiene mucho al pueblo q̃ la aya. Ca aſssi como deuẽ biuir trabajãdo ſse de fazer biẽ: otroſsi deuẽ auer firme eſsperãça, q̃ aurã buẽ gualardõ dello, e acaba rã, lo q̃ cobdiciã. E los q̃ aſssi nõ lo fizieſsſsen, ſsin el mal q̃ les vernia en eſste mũdo, q̃ nũca traerian los coraçones aſsoſsegados, por mẽgua de buena eſsperança, dar les ya dios ẽ el otro por pena, lo q̃ mereſscẽ los deſseſs perados.

Ley. VI. Por que razones deue el pueblo amar a dios.

CHaridad f en latin tãto ꝗere dezir, como amor q̃ ha ome a algũa coſsa. Pero ſsegũd eſsta palabra, mas ſse entiende por el de dios, q̃ por otra coſsa. Ca aſssi como dixo ſsant Aguſstin: amor es vna virtud, por la qual deſseã los omes ver a dios, e vſsar de ſsus bienes. E otros ſsantos | dixeron, que amor es coſsa por que el ome ama a Dios, por el bien que del eſspera, E ama otroſsi a ſsu vezino por el amor de Dios. E porẽde deue el pueblo amar a Dios ſsobre todas coſsas del mundo, ca amando a el: amar ſse han vnos a otros. E eſsto ſse prueua, por la vieja ley: en que dize. amaras a tu Señor Dios de todo tu coraçon e de toda tu alma, e a tu vezino como a ti miſsmo. Otroſsi dixo ſsant Bernardo, que a ninguna coſsa ama el ome que non ama a Dios de toda ſsu alma, pues q̃ el fue comienço della. E a el ha de tornar ſsi ouiere ſsu amor. E ſsi naturalmente en eſste mundo aman los fijos a los padres, por que naſscieron dellos: e eſsperã ſsu biẽ fecho e eredar ſsus bienes, deſspues de ſsu muerte: mucho mas deue ome amar a Dios, que lo fizo de nada, e le dio alma de conocencia e entendimiento. en cuya mano es ſsu vida, e ſsu ſsalud, e todos ſsus bienes: que ha en eſste mundo, e eſspera auer en el otro. E porẽde dixo ſsant Aguſstin: amar deue ome a ſsu padre, mas ante deue poner el amor en Dios que lo crio. E el Rey Salomon dixo: amaras a Dios q̃ te fizo con toda tu alma. E otroſsi dixo ſsant Bernardo, que ſsi el ome pẽſsaſsſse biẽ afincadamente. quanta es la merced que Dios le fizo: mucho mas lo amaria que non lo ama. Ca lo fizo muy fermoſsa criatura e demas diole el alma: que ha ſsemejança de ſsi miſsmo. E dio le entendimiento para ſsaber conoſscer el bien, e el mal. E fizolo aparcero conſsigo en la vida perdurable, e ſsant Aguſstin dixo, q̃ todas las animalias, que Dios crio, fizo que traxeſsſsen ſsus caras baxas, a cõtra la tierra e que buſscaſsſsen ſsu vida en ella: mas el ome fizolo derecho, e enderecole ſsu cara contra el cielo, para dar le a entẽderi, que el ſsu coraçõ, e la ſsu alma, deue ſser ẽdereça do, para las coſsas celeſstiales, a que ſsu cara eſsta enderaçada, onde le viene el entendimiento, e la razon, que ha ſsobre todas las criaturas del mundo.

Ley. VII. Per que razones es el pueblo muy tenudo amar a Dios.

MErced muy grande, e muy ma rauilloſsa, fizo nr̃o Señor Dios a todos los pueblos, moſstrando les otra manera nueua de amor: ſsin las q̃ diximos enla ley ante deſsta, ca nõ le abõdo fazer eſste mundo de nada. E al ome la mas fermoſsa criatura del mundo e de mayor entendimiento que todas las otras criaturas, e quel fizo Señor dellas, ni aun quel non quiſso dar pena ſsegund la el merecio, por quel ſsalio demãdado, nin le quiſso otroſsi caloñar los yerros que deſspues fizo, como el pudiera e deuiera, mas tan grãde fue ſsu piedad, que ſsobre todo eſsto, le quiſso dar ſseñal, por que ſsupieſsſse, que nunca le falleceria la ſsu merced, quando meneſster la ouieſsſse. E eſste fue nueſstro Señor Ieſsu Chriſsto ſsu fijo, que embio eneſste mundo que fueſsſse medianero, b entre el e ellos, e quiſso que tomaſsſse carne, e figura de ome, e q̃ ſsofrieſsſse lazeria, mas q̃ otro e encima q̃ ſsofrieſsſse muy cruda muerte, e eſsto fizo, c por, librar los de poder del diablo, E porende dixo el Apoſstol ſsan Pablo, d conoſsced la gracia de nueſstro Señor Ieſsu Chriſsto que ſse fizo pobre por nos. por que nos fueſsſsemos ricos por la ſsu pobreza. E aun dixo ſsant Bernardo, mucho es de mal conoſscer el ome que non pienſsa que todo es de Dios que lo redemio. Otroſsi dixo el miſsmo, que ſsi el ome deue dar ſse todo a Dios por que lo fizo, mucho mas por quel redimio, e e eſsto es: por que mas de ligero lo fizo, que non lo redemio. ca en fazer lo, non puſso mas de la palabra, mas en redemir le dixo muchas palabras e fizo muy marauilloſsos fechos. E ſsobre eſsto dixo el miſsmo ſsant Bernardo, mucho ſson endurecidos los fijos de Adam, los quales non obedeſscen, nin catan meſsura, contra el fuerte amador, que porviles coſsas eſspendio tan nobles e tan precioſsas mercaderias. E aun deue el pueblo amar a Dios, por muchas grandes coſsas que les promete, e les tiene aparejadas, aſsi como dize el Apoſstol ſsant Pablo, f e acuerdan en ello los otros ſsantos, que ojo non vio, nin oreja non oyo: nin coraçon puede cuydar lo que Dios tiene aparejado a los que le aman. E otroſsi dixo el Apoſstol Santiago g que nueſstro Señor Dios tiene guardada la corona de ſsu Reyno para aquellos que le aman, e ſsin todo eſsto que les tiene aparejado enel otro mũdo, fazeles eneſste muchos bienes, e en librar los de muchas cuytas, e de muchos peligros, quando ſse tornan a el aſssi como el miſsmo dixo, la ſsalud del pueblo yo ſso en qualquier logar e en qualquier tribulacion que me llamaren oyr los he, e cabre ſsu ruego e ſsere ſsu Dios por ſsiempre Onde por todas eſstas razones que dichas auemos eneſsta ley en que moſstro nueſstro Señor Dios, tan marauilloſso amor al pueblo, q̃ coraçon de ome non lo podia pẽſsar en ningũa manera: porẽde otroſsi, el pueblo es tenudo: de amar a el ſsobre todas las coſsas del mũdo: e los q̃ lo nõ fizieſsſse ſsin la ſsu yra q̃ les daria enteramẽte enel otro ſsiglo, deuẽ auer eneſste pena de omes deſsconoſsciẽtes, q̃ nõ ſsabẽ agradeſscer el biẽ, nin el amor, q̃l Señor les faze.

Ley. VIII. Como el Pueblo deue temer a Dios, e por que razon.

DIxeron, h los padres ſsantos e los philoſsofos antiguos, que el temor, i es aſssi como guar da, e portero del amor, ca ſsin el, nõ es ningu. | na coſsa cõplidamẽte fecha. Onde ſsi los omes temẽ las coſsas deſste mundo que amã, quãto mas deuẽ temer a Dios, q̃ es nr̃o Señor, e es ſsobre las coſsas eſspirituales, e tẽporales, ca maguer el pueblo ouieſsſse fe, e eſsperãça, e amor, ſsi el temor y non fueſsſse q̃ los guardaſsſse, todo non valdri a nada: e ſsobre eſsto dixo ſsant Aguſstin, q̃ el temor de Dios es eſspãto, q̃ cae enel coraçon del ome ſspiritualmente, con miedo de perder ſsu alma, e ſsu amor. E aun dixo mas, que temor es amor que arriedra de ſsi las coſsas que ſson contrarias. E Iuan Damaſsceno que fue ſsabio dixo, que temor es eſsperança de mal, ſsoſspechando ome de perder lo que ama, o de recebir enello mal. E porende, conuiene mucho al pueblo, de temer a Dios, por non perder ſsu amor, nin caer en ſsu ſsaña. E que eſsto ſsea verdad mueſstra ſse, por q̃ mando a Moyſsen, enla vieja ley, que dixeſsſse al pueblo, que temieſsſsen a Dios, para non perder ſsu amor, que era Señor complidamente. E eſsto ſse entiende por que lo es para ſsiempre, tambien eneſste mũdo, como enel otro. E Ioſsue que era cabdillo delos Iudios deſspues de Moyſsen. Dixo otroſsi al pueblo de Iſsrael, que temieſsſsen a Dios, e lo ſseruieſsſsen con to dos ſsus coraçones. E el Rey Dauid dixoſseruid a Dios con temor e alegrad vos ante el temiendolo. E aun dixo mas que non tan ſsolamente el pueblo: mas los ſsantos lo deuen temer: e ſsu fijo el rey Salomon dixo quel que quiſsieſsſse andar derechamente en ſseruicio de dios que deue auer en ſsi juſsticia e temor E aun ſsin eſstas razones, que dixeron eſstos ſsobre dichos, que fueron Reyes e cabdillos e profetas, naturalmente ſsegund el dicho delos Santos, e delos Filoſsofos, lo deue el pueblo mucho temer: por q̃ el fizo todas las coſsas de nada: e las tornara a aquello quando quiſsiere: e por ſsu ſsaber fueron todas criadas e a ſsu poder han de tornar. E aun deue el pueblo temer a Dios por que es muy juſsticiero. Ca ſsegund dixo ſsant Gregorio los omes que ſson juſstos fazen cõ miedo lo que han de fazer, penſsando primeramente, ante qual juez han de eſstar. Otroſsi dixo ſsant Ieronymo que ſsabio es el ome que teme lo que puede acaeſscer. E aun nueſstro Señor Ieſsu Chriſsto dixo, a nõ temades a aque llos que pueden matar los cuerpos tan ſsolamente, e nõ hã poder ſsobre las almas: mas a aquel temed, que puede al cuerpo e al alma matar enel fuego del infierno. Onde el pueblo que aſssi non temieſsſse a Dios, ſsin la gran pena que les el daria enel otro ſsiglo, non les ternia pro ninguna coſsa, que ellos fizieſsſsen. E deuen aun auer pena eneſste mundo, como omes que nõ temen aquella coſsa, que con derecho mas tenudos ſson de temer.

Ley. IX. Quales bienes vienen al pueblo quando remen a Dios.

TEmiendo el pueblo a Dios, vienen les ende muchos bienes. Ca luego primeramente, faze les perder el miedo del diablo, e da les esfuerço b para ſsofrir los peligros e los trabajos deſste mundo. E Tobias dixo en eſsta razon que muchos bienes aurian los que temieſsſsen a Dios. Ca ſseñaladamente por el ſse partirian de fazer pecado. E el Rey Salomon dixo, quien temiere a Dios, venir le ha bien, e ſsera bendicho a ſsu muerte. E aun dixo el miſsmo, Bien auenturado es el ome que medroſso es de Dios, mas el que ha el coraçon en dureſscido, caera en mal. E en otro lugar dixo, Que los que ſson de buena ventura, es les dado c por don, de temer a Dios, por quel temor de Dios tira del ome los pecados, e faze lo juſsto. E porende dixo ſsant Gregorio, que ſsi el coraçon del ome pecador, non es alim piado primeramente delos pecados non ſse puede deſs pues guardar, que non torne alos males, que ha vſsado de fazer. E porẽde dixo el Rey Salomõ, los q̃ temierẽ a dios, aparejarã ſsus coraçones e ſserã ſsantas ſsus almas ante el. E ſsant Auguſstin dixo, Que el temor de dios, es como melezina al alma, e Malachias, profeta dixo, naſscera el ſsol dela juſsticia ſsobre aquellos que temen a Dios, otroſsi el temor de Dios, faze al ome rico. E porẽde dixo el profeta, Non han mal ninguno, nin pobreza los que temen a Dios, nin les falleſsce todo bien. Ottoſsi, el temor faze el ome fuerte. E porende dixo el miſsmo en otro lugar: el temor de Dios, es fiuza de fortaleza, para, quando es meneſster. Ca el que teme a Dios por fuerça, le ha de obedeſscer. E porende dixo el Rey Salomon, quien temiere a Dios, buſscara en que manera le faga plazer. E el miſsmo dixo en otro lugar: Quien teme a Dios, guarda ſsus mandamientos. E con eſsto acuerda lo que dixo el Angel a Abraham, quando qui ſso degollar a ſsu fijo, agora pareſsce que temes a Dios pues que le obedeſsciſste. Otroſsi dixo ſsant Gregorio, que el coraçon del ome, quanto mas claro e mejor es: tanto mas teme a Dios. E la cima de todo el pro, que viene alos que temen a Dios, es eſsta, que los guia en eſstemundo, derechamente por la carrera de virtud, e endereça las ſsus faziendas, para bien, e libralos de todo mal. E deſspues dela muerte, da les ſsu parayſso, e guarda los dela pena durable. Onde el pueblo que creyere en Dios, e ouiere enel fe, e eſsperança, e lo ama re, e le temiere, aſssi como dize enlas leyes ante deſsta, aura los bienes deſste mundo, cumplidamente, e del otro, e ſsera Dios ſsu ſseñor. E el ſsu pueblo, aſssi como dixo el Profeta Dauid, Bien auenturada es la gente de quien es Dios ſsu ſseñor: ca eſste es pueblo, que eſscogio por ſsu heredad. E los que lo non fizieren venir les ha el contrario de todo eſsto.
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