Pero Yo no puedo omitir en
este, lo mucho que conviene bolver à suscitar esta platica, i por
los medios, que dexo apuntados,
ò por otros, si se hallaren mas advertidos, atajar los grandes da
ños, rezagos, i menoscabos, que
tiene, i cada dia recibe la Real hazienda, que solo en el Perù estoy informado, que passa de ocho
millones. I contentandome con
aver dicho muchas vezes de palabra, i aora por escrito, lo que
siento en este particular, que (sino me engaño, podrà dar harta
luz â los que huvieren de tratar
dèl) rindo mi juizio, al que fuere
mas acertado. I cierro este capitulo con dezir, que estos Contadores de cuentas, como oy se hallan, pueden propriamente ser
comparados à los Ministros, i Oficiales, que los Romanos, porque discutian, i reveian las cuen|
tas ya tomadas por otros, llamaban
Discussores, i porque las glossaban, adicionaban, i tomaban la
razō
razon
dellas en sus libros, los
deziā
dezian
tambien,
Racionales, de quienes se
haze frequente mencion en derecho, i junta muchas cosas con erudicion, despues de Cuiacio, Gotofredo, Bulengero, i otros, nuestro
insigne, i docto Moderno don Francisco de Amaya.