Todavia tengo por mas cierto, que se pueden escudriñar sin pecado, para valernos de los Tesoros, que huviere en ellos sin due
ño ni successor conocido. Porque
ni estas Huacas, ò Adoratorios
de los Indios infieles se pueden reputar para nosotros por lugares
sagrados, ô religiosos, supuesto
que vivimos en Religion tan diversa, i que antes abominamos la
de estos barbaros, i reconocemos
los engaños que en ella recebian
por el demonio.