I despues he sabido, que otro
Religioso del mesmo orden de S.
Agustin vino à España por Buenos ayres, i prometiò descubrir este proprio Tesoro, i se le concediò licencia para que le pudiesse
buscar, con que la mitad fuesse para su Magestad, i la otra mitad para el; pero con igual sucesso, que el
Provincial. I dandonos à entender con su exemplo, quan prudente es la dotrina de Camilo Borrelo,
en quanto aconseja à los Principes, estèn siempre con adverten
cia, de no dar credito facilmente à
estos, que les prometen, i asseguran Tesoros, i minas, hasta tener
entera satisfacion, de que lleva camino lo que les persuaden, porque
de otra suerte, demas de los gastos, à que vanamente se exponen,
quedaran frustrados, i burlados en
su esperança, i sujetos à que el pueblo tenga esto por liviandad, i les
de en rostro con ella, como dize
Cornelio Tacito,
que le sucediò
à Neron, por aver dado credito à
un Cesselio Basso Cartagines en relacion semejante.