Lo qual verdaderamente se conforma mucho con el intento, que
huvo para instituir estos tan honrosos, i preeminentes oficios, que
fue, segun parece, que los vassallos
que viven, i residen en tan remotas provincias, no necessiten de ir
à buscar à su Rey, que se halla tan
lexos, i tengan cerca un Vicario
suyo à quien acudir, i con quien, i
de quien tratar, pedir, i conseguir
todo aquello, que de su Rei pudieran esperar, i alcançar, aun en las
cosas en que se suele requerir poder, ò mandato especial, como despues de Andres Milanense, i Francisco de Ponte, lo resuelven bien
Capiblanco, Mastrilo, Gambacurta, i otros que ellos alegan.
I
mirando à esto el Iurisconsulto
Vlpiano,
se arrojò à dezir absolutamente,
Que no ay cosa en las
provincias que por ellos no se despache.
I lo mesmo,
trayẽdo
trayendo
para probarlo varios exemplos, nos ense
ñan otros muchos Textos del derecho Civil, Canonico, i Real.