Si bien reconozco, i aconsejo, que en tales casos haràn mucho mejor los Oidores en sufrir,
i dissimular con paciencia, i prudencia semejantes desdenes, ò agravios, contentandose con dar
cuenta dellos à su Rey en aviendo ocasion oportuna, porque à los
Magistrados, i mas tan superiores, i de tanto porte, i puesto, como los Virreyes, no es licito resistirse, ni oponerse inmodestamente, aun
quādo
quando
se puede pensar que
proceden, i obran con alguna injusticia, como cuerdamente lo
advierten Camilo Borrelo, i otros muchos que cita Calisto Remirez.