I aconsejandoles, que procuren sumamente que las mesmas
resplandezcan en sus criados, i familiares, assi porque del modo
de vivir destos, colige el pueblo
las costumbre de sus dueños, i los
vicios de los Palacios nunca pueden estar encubiertos, segun lo
enseñan Seneca, i Cassiodoro, a
ñadiendo que redunda en oprobrio suyo, todo lo que pecaren los
de sus casas,
como porque deben estar advertidos, que corren
tambien por su cuenta los delitos, i excessos de sus domesticos, i
se les ha de pedir muy estrecha,
como lo resuelven muchos Textos, i Autores legales, que de
esto tratan,
i fuera de ellos se lo
dexô por capitulo de instruccion
Marco Iulio à su hermano, i San
Prospero Aquitanico
à todos
los Superiores, exortandolos à
que vivan bien para dar buen exemplo à los suyos, i que sepan,
que si estos no hazen lo mesmo,
no les aprovecharà su propria
justificacion, pues si no fueren
castigados por sus pecados, vendràn à serlo por los agenos. Lo
qual he querido dexar advertido
en este lugar, por aver conocido
muchos Virreyes, que en las residencias que se les han tomado,
han peligrado mas por las culpas
de sus criados, i allegados que por
las suyas.